Primeros habitantes
Los primeros en habitar las tierras de la localidad fueron: Tomás Fernández, Juan y Luis Astesiano, Santiago Giordanello, Carlos Cassini, Francisca V. de Moreni, Américo Guidotti, José, Carmelo, Zoilo y Jerónimo Maidán, Nicolás y Miguel Mancini, Daniel Badano, Antonio Cerceda, Miguel Valentino, Emilio Galván, Cándido Rodríguez, Francisco Sánchez, Gabino Carbajal, Luis Bassano, Francisco y Antonio Kura, Felipe Ghiggeri, Enrique Protolongo.
“Don Felipe Ghiggeri llegó a O´Higgins en Mayo de 1906, esto es, cuando aun no existía Villa Roque Vásquez. Por entonces, la estancia de Don Roque Vásquez Diez ya se encontraba en frente de la actual plaza San Martín. El almacén de Jobo Maidán se estableció en una casa a la salida del pueblo, en el camino hacia Junín”, redactó el diario Orientación.
Primeros comercios
La casa de “Ramos generales” del señor Tomás Fernández fue una de las primeras en abrir sus puertas. Desde el año 1880, esta especie de “fonda” ofrecía a los viajantes y pobladores bebidas y comidas. Luego, José Maidán abrió “Don Jobo”, se instaló con el mismo tipo de negocio.
En el año 1895, los hermanos Astesiano instalaron un nuevo comercio. Y en 1905, el señor Carlos Cassini construyó una fonda frente a la estación del ferrocarril.
Las “postas” eran los comercios más rentables en esos momentos. Ya que llegaban muchas carretas y dirigencias a cambiar sus caballos. Allí se les daba de beber y comer. Los conductores y pasajeros tenían un lugar para descansar.
Según María Luisa Jacobs, “el primer cerealista que se ubicó en la zona fue Federico Seeger (1904), que a su vez le alquilaba campo a la señorita Saavedra Zelaya y lo trabajaba dedicándose a la agricultura. Y Antonio y Francisco Cura abrieron la primera tienda en el pueblo. Santiago Giordanello la primera herrería”.
Ya en el año 1907, la fábrica de manteca de José Maggi, se instaló en las inmediaciones del pueblo.
“Cuando fue realizada la división de lotes y tendidas las líneas de formación de Villa Roque Vásquez, una firma establecida de Luján, la de Santiago Maraggi y Hermano, adquirió varios lotes en la esquina de las calles Chacabuco y Cruz Alsina. En el mes de mayo de ese mismo año, 1907, inició la construcción del edificio que debía ocupar con su gran establecimiento comercial de ramos generales y, dos años después, levantó la casa familiar, sobre la calle Chacabuco. (…) El establecimiento de esa casa comercial indicó que el pueblo tendría un excelente destino. Esta firma fue una de las que propulsaron el adelanto de la localidad”, publicó el diario Orientación en el año 1935.
Luego, en un apartado titulado “Las colonias agrícolas de O´Higgins han permitido el desarrollo de un buen comercio”, desarrolló la lista de comercios que se hallaban en la localidad por esos años:
“(…) En ramos generales tiene O´Higgins casas de la positiva importancia de la de D. Celestino Maraggi y de la de Lloret y Cía, esta última radicada hace relativamente poco, con operaciones exclusivamente al contado, y cuyo giro es de volumen considerable. (…) Son las más importantes por el volumen de su capital, por sus operaciones y transacciones y por la extensión que abarcan. (…) En tiendas, (…) podemos citar la casa de Fadel Hermanos, como la principal, y la de Isaac Salama, también muy concurrida y bien presentada.
Como abastecimiento de carne para consumo, el pensamiento debe llevarnos a la carnicería de Eduardo Cassini, por la importancia indudable sobre todas las demás, aunque en realidad hay otros puestos.
La Librería, cigarrería y artículos afines dispone de varias casas. Se cita en primer término la de Miguel Alí; está la casa de Pedro Echuade, de mucho movimiento en su ramo, y la de José Orsi, que ha extendido considerablemente sus operaciones en el mismo ramo.
El acopio de cereales ha tenido, hasta hace muy poco, dos firmas, pero desaparecida ya la de A. Veggi y Cía, queda únicamente la de D. Gregorio Carrica.
(…)Los restoranes son varios, pero citaremos al de Emilio Caino. (…) Los hermanos Bassili han establecido una fiambrería de importancia.
(…) Dos sastrerías hemos anotado: la de Emilio Noro y la del sr. Rossi.
(…) Los comercios de comestibles, verduras, etc, cuentan con varias firmas que trabajan bien gracias a la atención discreta de sus servicios. Se destacan: Antonio Mazú, Antonio Peralta, Víctor Rodríguez, Antonio Violante, Máximo Maidán y Manzui y Mechleb.
Recordamos dos confiterías: la de Adami y la de Alejandro Martínez, que agrupan muchos clientes y permiten pasar momentos de agradables charlas en sus locales.
En panaderías hay que citar a las firmas de Musante y Schiavoni y la de Sastre. (…) Comerciante que ha progresado rápidamente es el sr. Felipe Etchechoury con sus representaciones de la cervecería.
(…) Finalmente, vamos a referirnos a la única farmacia que hay: “Farmacia O´Higgins. Bien instalada, bien surtida y perfectamente atendida, no hay por qué salir de la localidad por medicamentos”.
Todo el detalle, que el diario Orientación realizó sobre los comercios hacia fines del año 1935, demostró la importancia comercial y la capacidad del pueblo de O´Higgins para abastecerse por sí mismo por aquellos tiempos.