Los doctores de O´Higgins
El Dr. Rosario Locícero
El Dr. Rosario Locícero llegó a O´Higgins en el año 1939, recién graduado de médico. Durante casi medio siglo, se dedicó exclusivamente a esta práctica. En la Sala de Primeros Auxilios se desempeñó como jefe.
Pero no sólo cumplió con los mandatos de la medicina, sino que Locícero fue un hombre importante en distintas instituciones del pueblo: En 1946 lideró la fundación de la Sociedad de Fomento. Fue su primer presidente. Y en 1957 fundó la Cooperativa Eléctrica de O´Higgins Ltda. En la Asociación Juan Bautista Alberdi también desarrolló la presidencia.
Falleció el 29 de noviembre de 1994 y a pocos días de cumplirse el primer año de su fallecimiento, Rufino Rubén Romero, un reconocido vecino del pueblo, dirigió una petición hacia el Sr. Intendente de la ciudad de Chacabuco, Dr. Héctor M. Francolino.
“De mi mayor consideración:
Me permito dirigir al Sr. Intendente Municipal, a los efectos de elevar a su consideración un pedido de homenaje de parte de la Municipalidad de Chacabuco, a la memoria del Dr. Rosario Locícero, con motivo de cumplirse el 29 de noviembre próximo, el primer aniversario de su fallecimiento.
La extraordinaria personalidad del Dr. Locícero y la obra inmersa por él realizada en nuestra localidad, me anima a suponer cuán justo sería un reconocimiento de esa Municipalidad a tan grande hombre.
El Dr. Locícero llega a O´Higgins en el año 1939, recién graduado de médico y durante casi medio siglo hace de la práctica de la ciencia de curar un verdadero apostolado. La Sala de Primeros Auxilios de O´Higgins lo tiene como médico jefe desde su misma creación y hasta que debe retirarse por haberse acogido a los beneficios jubilatorios. En 1946, lidera la fundación de la Sociedad de Fomento local y es su primer presidente, desarrollando al frente de esta entidad y por muchos años una labor realmente excepcional. La carencia del flujo eléctrico en nuestra localidad, lo motiva a motorizar la fundación de la Cooperativa Eléctrica de O´Higgins Ltda. , en el año 1957, en el mismo año que nace la Cooperativa Eléctrica de Chacabuco. En 1967 y merced al tesonero esfuerzo del Dr. Locícero y de quiénes lo acompañan, O´Higgins pasa a tener servicio eléctrico las 24 horas del día.
En la Asociación Juan B. Alberdi, desarrolla también desde la presidencia y/o cargo que ocupara, una estupenda acción social y cultural. No hubo en definitiva una sola entidad, como tampoco gestión alguna de bien comunitario, en al cual el Dr. Locícero no hubiere hecho su aporte a lo largo de sus cincuenta años de radicación en nuestro medio.
En fin, no creo equivocarme si digo que tantos atributos y virtudes, tanta obra realizada en favor de O´Higgins durante medio siglo, hacen del Dr. Rosario Locícero el más grande hombre que conoció O´Higgins, de allí, que me atreva a solicitar al Sr. Intendente quiera propiciar la realización de un merecido homenaje al Dr. imponiendo su nombre a la Sala de Primeros Auxilios local, lugar precisamente desde el cual el Dr. Locícero supiere brindar su asistencia a nuestros vecinos, con la más alta dosis de capacidad profesional y la mejor predisposición y alto sentido solidario.
De resultar favorable este pedido, sugiero realizar el mismo el 29 de noviembre próximo, en cuya fecha se cumple el primer aniversario de su desaparición. Al mismo tiempo y para ampliar aportes que hagan a su mejor información, acompaño notas periodísticas que hiciera quién suscribe en ocasión de los primeros 50 años del Dr. Locícero en O´Higgins y luego, el año cuando se produjera su fallecimiento.
Al agradecer al Sr. Intendente Municipal la atención que descuento prestará a la presente, hago propicia la oportunidad para saludarle con mi mayor consideración y suscribirme a sus gratas órdenes”, Rufino Rubén Romero, 24 de Octubre 1995.
El 29 de noviembre de 1994 los restos del Dr. Locícero fueron sepultados en el cementerio de la ciudad de Chacabuco. Allí hicieron uso de la palabra dos vecinos del pueblo: Los Sres. Raúl Aberastury y Rufino Romero:
“Con la desaparición física del Dr. Locícero, no solo se va un médico que, durante medio siglo, de su profesión hizo un culto, un verdadero apostolado, sino que nos deja un hombre excepcional, un verdadero modelo y ejemplo de vida para quienes tuvieron la dicha de tratarle y frecuentar su trato.
En 1939, llega el Dr. Locícero a O´Higgins (…) Aquí conoce a doña Amalia Eugenia Maggi, hija de una tradicional y muy conceptuada familia de la zona. Con ella contrae matrimonio y su hijo Jorge Rosario, hoy abogado radicado en Capital Federal, es junto a su familia, el heredero de un legado de grandeza inmenso.
Su familia, el cariño por la gente, su vocación de servicio…hacen que el Dr. Locícero opte por quedarse definitivamente en O´Higgins para orgullo de nuestro pueblo, y pese a una profesión que cumplió sin descanso, gran sentido humanitario y alta dosis de solidaridad para con sus pacientes, el Dr. Locícero se dio tiempo para liderar un accionar en el ámbito de nuestra comunidad en aras de lograr la realización de obras que hicieran al mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos de O´Higgins.
A su influjo, se crea por 1946 la Sociedad de Fomento, luego en 1957 la Cooperativa Eléctrica. Ambas entidades lo tienen como socio fundador y primer presidente…producto del trabajo de ambas O´Higgins logra concretar todas las obras que se habían propuesto: Matadero Municipal, cementerio, acceso pavimentado a Ruta Nacional N° 7, Sala de Primeros Auxilios, nuevos edificios para la Escuela N° 5 e Iglesia San José y la llegada del fluido eléctrico las 24 horas del día a nuestro pueblo, son sólo algunos de los logros obtenidos.
(…) En su momento tuvo una labor preponderante en la lucha contra el mal de los rastrojos o “Mal de O´Higgins”, cómo se lo llamó primeramente.
(…) El Dr. Locícero fue hombre de permanente consulta para quienes debieran sumir responsabilidades de conducción y de cualquier índole.
Fue tan grande su obra…tan inmensa su figura, que quizás un tanto egoísta no nos resignemos a su partida y a su descanso eterno (…)”. (Diario Chacabuco, sección De O´Higgins, 1994)
El Dr. Florencio Ríos
Fue un médico consagrado a su profesión. Radicado en el pueblo desde 1922 aproximadamente, cuando sus padres llegaron a O´Higgins para instalar una panadería. Además de atender a la sociedad en materia de medicina, el Dr. Ríos brindaba asistencia social y moral. Participó en varias instituciones y obras del pueblo.
El Dr. Raúl Maggi
El 24 de enero de 1959 falleció el profesor Raúl Maggi en la ciudad de Chacabuco. Fue un trabajador infatigable y disciplinado. Cumplió con una prolongada labor en el Hospital de Niños de Buenos Aires, en la cátedra Pediatría. También trabajó para la Sociedad Argentina de Pediatría.
Llegó al Hospital Ricardo Gutiérrez en el año 1916. Allí estuvo 42 años ininterrumpidos. Pasó desde practicante externo hasta jefe de sala.
Su indiscutido prestigio en el Hospital de Niños, lo llevó a la Presidencia de la Asociación Médica, desde donde pudo ejercer una interesante actividad de orden social, profesional y científica.
